Banfield reaccionó en la segunda mitad y empató finalmente 2-2 con Estudiantes de La Plata, tras ir dos goles abajo, en el cierre de la octava fecha de la Copa de la Liga.
A pesar de la contingencia negativa que supone haber sufrido 16 contagios de coronavirus en su plantel durante las últimas horas, los pibes del DT Javier Sanguinetti le pusieron el pecho a la adversidad y evitaron una derrota que parecía segura.
En el estadio Florencio Sola, el conjunto visitante se adelantó en la pizarra con los tantos marcados por Francisco Apaolaza (Pt. 19m.) y el uruguayo Agustín Rogel (Pt. 22m.).
Pero Banfield, a puro tesón y corazón, lo niveló en el segundo período, con las conquistas de Luciano Lollo (St. 31m.) y Ramiro Enrique (St. 33m.)
Con este resultado, el ‘Taladro’ conserva la segunda posición de la tabla en la zona A, con 13 unidades, a 7 del líder Colón de Santa Fe.
Estudiantes, por su lado, prosigue en zona de clasificación a la fase final, con 12 unidades (y una diferencia de gol +4), que le permite ostentar provisoriamente la cuarta posición.
El equipo local mostró como bajas a –por lo menos- cinco de sus habituales titulares: Alexis Maldonado, Martín Payero, Giuliano Galoppo, Juan Alvarez y Luciano Pons.
Bajo este contexto, el conjunto del DT Ricardo Zielinski sacó provecho de las ausencias del rival por cuestiones sanitarias y golpeó rápido para adelantarse en la pizarra.
A los 19m., un remate desde fuera del área de Apaolaza (recuperado por el ‘Ruso’ Zielinski) y, sobre los 22m., una incursión en el área del uruguayo Rogel, tras un tiro libre ejecutado por Sánchez Miño, le dieron al ‘Pincha’ la ventaja que suponía tranquilidad.
Pero en el segundo tiempo, a través de la pelota detenida, el equipo habitualmente ‘albiverde’ (hoy vistió una camiseta de color amarillo y verde) estampó la igualdad en una ráfaga.
Lollo (31m.) y Enrique (33m.) parafrasearon a Gustavo Cerati en ‘Sueño Stéreo’ y usaron su “cabeza como revólver” para dejar sin chances a un estático Mariano Andújar y establecer una paridad impensada, a partir del desarrollo del juego.
Entonado por la reacción, Banfield se animó a jugar el tramo final en territorio ajeno y hasta pudo disponer de un tiro penal, si el árbitro Diego Abal hubiera sancionado una clara infracción de Nicolás Pasquini al colombiano Cuero, en tiempo de descuento.
