El uso indebido de bombas pirotécnicas dejó cinco muertos y decenas de heridos. Las autoridades evalúan medidas para restringir la venta y aumentar controles fronterizos.
El reciente Año Nuevo en Berlín estuvo marcado por una serie de trágicos incidentes relacionados con el uso de bombas pirotécnicas, dejando un saldo de cinco muertos y numerosos heridos. Las autoridades locales han comenzado a debatir regulaciones más estrictas, incluyendo la posibilidad de prohibir completamente la venta de fuegos artificiales al público general.
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Kai Wegner, alcalde de Berlín y miembro de la Unión Cristianodemócrata (CDU), enfatizó la necesidad de controles fronterizos más rigurosos para detener la entrada ilegal de estos explosivos. «Las bombas pirotécnicas, prohibidas en Alemania, representan un peligro real cuando están en manos de particulares», declaró Wegner. Este problema quedó evidenciado en el barrio de Schöneberg, donde las detonaciones causaron severos daños en propiedades y dejaron a 36 familias temporalmente sin hogar.
El debate se intensificó con las declaraciones de Vasili Franco, político de Los Verdes, quien pidió la prohibición total de petardos y cohetes en Alemania. Franco argumentó que estos productos deberían ser manejados exclusivamente por profesionales y no por «juerguistas bajo los efectos del alcohol». A esta postura se sumó Iris Spranger, senadora de Interior de Berlín, quien sugirió que se requieren cambios en la ley federal de explosivos para implementar restricciones a nivel local.
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Los hospitales de Berlín vivieron una noche caótica, con más de 90 pacientes ingresados por lesiones graves relacionadas con la pirotecnia, incluyendo pérdida auditiva y daños oculares permanentes. Esta situación ha generado un fuerte llamado a revisar la normativa vigente y evitar que tragedias similares se repitan en el futuro.
La pirotecnia, una tradición profundamente arraigada en Alemania, generó ingresos estimados en 180 millones de euros durante la última temporada. Sin embargo, el costo humano y material de estos incidentes ha llevado a un replanteamiento sobre su uso y regulación. Berlín podría convertirse en el punto de partida de un cambio cultural y normativo en torno a las celebraciones de Nochevieja.
Fuente: DW
Imagen: Andreas Arnold/dpa/picture alliance