El Senasa anunció que a partir de este miércioles se autorizan las exportaciones de manzanas del Valle de Río Negro y Neuquén, con destino al mercado brasileño. De esta manera, la apertura de la frontera del país vecino se amplía a las peras que ya venían comercializándose.
El organismo sanitario nacional definió esta nueva medida, en virtud de los monitoreos realizados a la fruta que está en las cámaras frigoríficas y de los resultados de las habilitaciones de lotes de manzana que llegaron a los galpones de empaque.
El Senasa insistió en que todos los actores de la cadena deben extremar los recaudos y ajustarse estrictamente al plan de trabajo, a fin de evitar nuevas contingencias que pudieran poner en riesgo la relación comercial con Brasil.
Anualmente, en promedio, el principal socio argentino del Mercosur importa 22.000 toneladas de manzanas provenientes del Alto Valle de Río Negro. Esto equivale a ventas por unos 20 millones de dólares. Chile y Estados Unidos también compiten en ese mercado.
La manzana que se orienta a Brasil es principalmente de la variedad Red Delicious y va a un segmento de alto poder adquisitivo, ya que el vecino país es un importante productor de manzana de las variedades Gala y Fuji (algo más de 800.000 toneladas) que destina al consumo local.
“El mercado está abierto, pero el problema es que es muy lenta la salida de fruta del Valle por el aumento de los controles sanitarios”, confió un exportador al ser consultado por el tema.
Según los primeros datos del sector privado, las exportaciones de peras con destino al mercado brasileño habrían caído más del 50% interanual durante el primer trimestre de este año.