En el punto más austral de Tierra del Fuego, a 80 kilómetros de Tolhuin y 120 de Río Grande, emerge un tesoro natural: Cabo San Pablo. Este refugio cautiva a los amantes de la naturaleza con paisajes indómitos, llanuras interminables, bosques misteriosos y acantilados imponentes a lo largo del camino.
Cabo San Pablo ofrece una experiencia única de avistamiento de fauna, desde guanacos y zorros hasta avistamientos raros de cóndores. Las playas del cabo sirven como un santuario de la naturaleza virgen, con un sendero que lleva a miradores panorámicos, bancos para descansar y un antiguo faro inclinado que narra historias de navegación austral y aventuras marítimas. Desde lo alto, el casco herrumbrado del «Desdémona», un barco varado en 1985, sirve como testigo de los naufragios que marcaron la historia de estos mares australes.
Se puede acceder desde Tolhuin, con 80 kilómetros por la ruta nacional 3 y 45 kilómetros de ripio en buen estado por la ruta complementaria “A”. Ideal para visitar en verano u otoño, este paisaje ofrece opciones para excursiones diurnas o acampadas nocturnas en campings al sur del cabo. Dos campings con servicios en la playa brindan una experiencia cercana a la naturaleza para los aventureros.
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Cabo San Pablo, en Tierra del Fuego, es un tesoro natural que invita a sumergirse en la grandeza de la naturaleza austral.
Fuente: TN