En medio del caos en Medio Oriente, Galia Sopher y su familia se encuentran atrapados en un refugio antibombas desde las 6:30 de la mañana. «No sabemos lo que está pasando, mis hijas se están volviendo locas», afirma Galia, cuyos días transcurren en medio de bombardeos y sonidos horribles.
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La familia se encontraba de camping cuando comenzaron los bombardeos, y desde entonces carecen de señal de celular y electricidad. «Espero que se acabe pronto», añade esta mujer de 36 años, que vive a tres kilómetros de la frontera entre Israel y Gaza.
Fuente: Infobae
