El Ministerio de Economía enfrenta vencimientos por $8 billones este miércoles y ofrece un BONTE 2030 destinado a inversores internacionales, en busca de captar divisas y fortalecer su posición ante el Fondo Monetario Internacional.
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En un contexto marcado por la escasa acumulación de reservas del Banco Central, el ministro de Economía, Luis Caputo, enfrenta este miércoles vencimientos por más de $8 billones en deuda en pesos. Para hacer frente a este desafío, el Palacio de Hacienda lanzó una ambiciosa licitación de instrumentos financieros entre los que se destaca el BONTE 2030, un bono en pesos suscribible en dólares, dirigido a inversores internacionales.
El BONTE al 30 de mayo de 2030 ofrece una tasa fija en pesos, tendrá un put a 2 años —coincidente con el cierre del mandato de Javier Milei— y un monto máximo de u$s1.000 millones. Esta herramienta, según explicaron desde Economía, busca reforzar la posición de reservas internacionales de Argentina, un punto crítico en las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Además del BONTE, también se licitarán LECAP con vencimientos entre junio y noviembre, BONCAP a enero y mayo de 2026, y un BONCER cero cupón con vencimiento en octubre de 2026. Estas opciones están orientadas a cubrir las necesidades financieras sin incrementar la deuda neta.
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Felipe Núñez, director del Banco de Inversión y Comercio Exterior (BICE), aseguró que “el rollover no será superior al 100%, por lo tanto el bono en dólares reemplazará a inversores locales sin incrementar la deuda neta”.
Desde Portfolio Personal Inversiones (PPI) destacaron que la operación no generaría sobresaltos, dada la liquidez del Tesoro y la reciente disposición del Banco Central que, mediante la comunicación “A” 8245, habilitó a no residentes a suscribir títulos en pesos en licitaciones primarias usando moneda extranjera.
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En sintonía, la sociedad de bolsa Balanz resaltó que se trata de la primera emisión de este tipo desde 2018 y está “diseñada para apoyar la acumulación de reservas”. Según el analista Federico Domínguez, el nuevo bono “diversifica fuentes de financiamiento, alarga los plazos y fomenta el uso de moneda local”. Además, aseguró que habrá fuerte interés tanto de fondos internacionales de mercados emergentes como de argentinos con capitales offshore.
El objetivo final de la emisión es lograr un rolleo parcial exitoso y sumar divisas que permitan cumplir con las metas acordadas con el FMI, en momentos en que el Gobierno busca evitar una devaluación forzada y sostener el tipo de cambio dentro de los límites de la banda oficial.
Fuente: Ámbito Financiero Foto: Archivo