Condenado por delitos financieros, Giovanni Angelo Becciu anunció que se retirará del cónclave del 7 de mayo, aunque reafirmó su inocencia y aseguró que obedece la voluntad del papa Francisco.
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El cardenal Giovanni Angelo Becciu, condenado por delitos financieros en 2023, anunció este martes que no participará en el próximo cónclave que elegirá al sucesor del papa Francisco, fallecido la semana pasada. A través de un comunicado, el prelado expresó: “He decidido obedecer, como siempre lo he hecho, la voluntad del papa Francisco de no entrar en el Cónclave, manteniendo mi convicción de mi inocencia”.
Becciu fue uno de los hombres más poderosos del Vaticano hasta 2020, cuando el pontífice le ordenó renunciar a sus derechos y privilegios como cardenal tras quedar envuelto en un escándalo por malversación de fondos. A pesar de su condena a cinco años y medio de prisión por parte del tribunal penal vaticano, es el primer cardenal en enfrentar una sentencia de este tipo. El proceso judicial aún no ha concluido: el purpurado presentó una apelación y continúa residiendo en un departamento dentro del Vaticano.
El anuncio de su renuncia al cónclave se da apenas una semana después de que Becciu asegurara en declaraciones a un medio sardo que no existía “una voluntad explícita de excluirme del cónclave ni una solicitud de renuncia explícita por escrito”. Sin embargo, este martes confirmó que no será parte de la histórica reunión que tendrá lugar el 7 de mayo, fecha fijada oficialmente por el Vaticano.
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Becciu ocupó el cargo de “sustituto” en la Secretaría de Estado, una de las posiciones más influyentes en la estructura eclesiástica, con acceso directo al papa sin necesidad de cita previa. Posteriormente, fue designado como prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, a cargo de los procesos de canonización.
Con su retiro voluntario, Becciu deja el camino libre a los cardenales electores que tendrán la tarea de elegir al próximo líder espiritual de más de 1.400 millones de católicos en el mundo, en medio de uno de los momentos más delicados para la Iglesia en las últimas décadas.
Fuente: CNN Español
Foto: Primera Edición