Glencore y Econssa Chile anunciaron un proyecto revolucionario: abastecerán sus operaciones mineras exclusivamente con aguas servidas tratadas. En medio de la crisis hídrica global, esta iniciativa marca un nuevo paradigma de sustentabilidad.
La inversión supera los 300 millones de dólares y beneficiará a la Compañía Minera Lomas Bayas y el Complejo Metalúrgico Altonorte, ambos en la Región de Antofagasta. El plan elimina por completo el uso de agua continental y de mar desalinizada.
La planta de tratamiento de aguas servidas, que comenzará a construirse en 2025, será la más grande de Latinoamérica. Tendrá capacidad para procesar hasta 900 litros por segundo, convirtiendo residuos urbanos en recurso estratégico para la industria.
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Este modelo de economía circular abre una pregunta clave para Argentina: ¿puede el país aplicar tecnologías similares desde el inicio de su desarrollo minero a gran escala en litio y cobre?
Con provincias como Catamarca, Salta y Jujuy liderando el crecimiento minero, el reúso hídrico podría posicionar a Argentina como referente en minería verde y sostenible si adopta estas prácticas de forma temprana.
El proyecto chileno, adjudicado a través de la Empresa Concesionaria de Servicios Sanitarios (Econssa), se presenta como una solución replicable en zonas áridas, donde el agua es un recurso escaso y estratégico para el desarrollo.
Fuente: Saltamining.