China rechazó las críticas de Australia sobre los recientes ejercicios navales en aguas internacionales cercanas al mar de Tasmania, calificando las acusaciones de «exageradas e inconsistentes con los hechos». Según Pekín, los buques de guerra actuaron dentro del derecho internacional y emitieron notificaciones previas sobre el uso de fuego vivo.
El Ministerio de Defensa chino confirmó que la operación incluyó entrenamiento con munición real, pero negó que haya puesto en riesgo la seguridad aérea. Sin embargo, Canberra sostiene que la maniobra obligó a aviones comerciales a desviar su curso y que no ha recibido una explicación satisfactoria de Pekín.
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Las autoridades australianas y neozelandesas han monitoreado la presencia de los tres navíos chinos en la región, en un contexto de creciente disputa por la influencia en el Indo-Pacífico. El portavoz del Ministerio de Defensa chino, Wu Qian, insistió en que las acusaciones australianas son infundadas y buscan generar alarma innecesaria.
Fuente: DW.
Imagen: Chen Boyuan/HPIC/dpa/picture alliance.
