La denunciante, una mujer de 43 años, informó que previo al cierre del resumen de tarjeta de crédito del mes de marzo, se percató de operaciones extrañas realizadas durante ese mes. Las operaciones fraudulentas comenzaron con una recarga de saldo para un teléfono celular por un importe de $200, un pago de servicio de energía en Tucumán por $2.700 y un pago de factura de telefonía móvil por $4.000, totalizando $6.900.
La denunciante explicó que pese a que ella no había realizado esas operaciones, la deuda fue abonada ya que el débito automático de su caja de ahorros estaba autorizado. En una revisión posterior del resumen de la cuenta, la denunciante se percató de más operaciones extrañas, incluyendo una compra de ropa por $3.350 y otra compra en el mismo lugar por $5.641, además de otros cargos por intereses.
La denunciante solicitó la cancelación de su tarjeta de crédito como medida preventiva y se comunicó al teléfono de reclamos correspondiente. Se ha publicado un oficio a la División Policial de Investigaciones, quienes actuarán de acuerdo al protocolo de cibercrimen.