Investigadores del CONICET y otros organismos científicos se manifestaron bajo el lema “Nadie se salva solo”, en reclamo por el freno a los ingresos, la falta de presupuesto y la creciente precarización del sector.
MIRÁ TAMBIÉN | Trelew: taller artístico visibiliza la violencia con obras en fieltro
Este miércoles se realizó en Puerto Madryn una movilización encabezada por científicos, becarios e investigadores del CONICET y otros organismos del sistema científico nacional. Bajo la consigna “Nadie se salva solo”, denunciaron el desfinanciamiento progresivo que atraviesa el sector desde el inicio del nuevo gobierno, y reclamaron por el ingreso de más de 850 investigadores que ganaron sus cargos en 2023, pero aún no han sido incorporados.
Una de las voces que se hizo oír fue la de Clara Giachetti, becaria del CONICET e integrante del colectivo de ingresantes, quien dialogó con Radio 3 y remarcó la situación crítica: “Somos 850 personas que estamos esperando el ingreso a los cargos que ganamos en 2023. Era un trámite que no debería haber llevado más de un año y seguimos sin respuestas. Es una decisión meramente política”, aseguró.
Giachetti explicó que, si bien ella aún conserva su beca y puede continuar con su investigación en el CENPAT, hay muchos colegas que están desempleados o directamente fuera del sistema científico, pese a haber aprobado uno de los concursos más exigentes del Estado.
MIRÁ TAMBIÉN | El CAPS Aristarain permanecerá cerrado por una semana
La científica también alertó sobre el desmantelamiento generalizado del sistema de ciencia y tecnología en Argentina. “No es solo CONICET: están intentando fusionar el INTI con el INTA, los compañeros de ARSAT están sin paritarias desde hace más de un año, el proyecto CAREM en la CENEA está frenado. Es un ajuste sin precedentes, volvimos al presupuesto de 2001”, lamentó.
En esa línea, advirtió que la falta de inversión impacta directamente en la soberanía tecnológica y el futuro del país: “Esto es un retroceso gravísimo. Significa depender de tecnologías extranjeras, no poder responder a enfermedades o problemas sociales con herramientas propias. Es hipotecar el futuro”, subrayó.
Finalmente, Giachetti se refirió a la situación que atraviesan muchos colegas: “Tenemos compañeros que están emigrando porque no pueden sostener económicamente a sus familias. Estudiaron y se formaron para aportar al país, y ahora se ven obligados a abandonar sus proyectos. Es muy triste”, concluyó.