Después de cuatro meses de investigación, se comprobaron que las estafas fueron múltiples, con damnificados en la capital provincial, otras ciudades chubutenses e incluso en diferentes puntos del país.
La modalidad consistía en buscar a sus víctimas a través de una página web que ofrecía cámaras fotográficas digitales profesionales, entre otros elementos de ese rubro.
Durante la investigación que se desarrolló en pleno periodo de pandemia y aislamiento social, en el que proliferaron este tipo de hechos, la Brigada a cargo del comisario Juan Carrasco secundado por el subcomisario Gabriel Castelnuovo, logró identificar a una banda que para concretar los hechos utilizaba billeteras virtuales como Uala, Prex, entre otras aplicaciones.

En principio se depositaba el dinero de las víctimas a través de cuentas «mulas» y posteriormente, luego de distintas operatorias bancarias, llegaba a las cuentas de una pareja que, según se comprobó, era la cabecilla de la organización.
Por el momento se efectuó una sola detención de un masculino. Pero además se logró el secuestro de dinero en efectivo, teléfonos celulares, tarjetas de débito y crédito, constancias de operaciones bancarias, computadoras y vehículos.