El conductor, quien se encontraba al volante de un vehículo Citroën C4, fue interceptado por los agentes de seguridad debido a su acción imprudente. Al acercarse al vehículo, los efectivos policiales notaron que el individuo presentaba evidentes signos de encontrarse en estado de ebriedad.
Ante esta situación, se solicitó la presencia de la Agencia Provincial de Seguridad Vial (APSV) para realizarle una prueba de alcoholemia. Sin embargo, el sujeto se resistió activamente e intentó huir del lugar, lo que llevó a su demora por parte de los agentes policiales.
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Una vez detenido, el individuo fue trasladado a la dependencia policial correspondiente. Allí se le realizó el test de alcoholemia, el cual arrojó un resultado de 2,25 gramos de alcohol por litro de sangre, superando ampliamente el límite permitido por ley.
Además de la conducción bajo los efectos del alcohol, se constató que el conductor no portaba una licencia de conducir válida y tampoco contaba con un seguro vehicular vigente. En consecuencia, el vehículo fue secuestrado y se le retuvo la licencia de conducir.
