La delegación Xeneize permanecía en Brasil muy golpeada por la triste noticia y el presidente Jorge Ameal, que encabezó la delegación, le pidió al ente rector sudamericano la postergación del partido para poder retornar a Buenos Aires.
«El club agradece el respeto de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) y la predisposición para concretar la postergación del partido ante Inter de Porto Alegre previsto para esta noche por los octavos de final de la Copa Libertadores», reconoció Boca en un comunicado.
La entidad argentina decretó «tres jornadas de luto» y suspendió todas sus actividades en sus instalaciones.
El aplazamiento de la serie entre Boca e Inter provocará también la reprogramación de las llaves de cuartos de final que el ganador de ese cruce disputará ante el actual campeón, Flamengo de Brasil, o Racing Club.