El verano trae consigo altas temperaturas que pueden ser sofocantes. Desde elegir las prendas adecuadas hasta buscar sombra estratégica, descubre las mejores formas de combatir el calor y mantenerte fresco al aire libre.
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Los días calurosos del verano pueden ser un desafío para el cuerpo y la mente. Aunque mantenerse en casa con aire acondicionado es una opción tentadora, no siempre es posible. Por eso, aprender a lidiar con el calor cuando estás al aire libre es esencial para disfrutar del verano sin que el clima se convierta en una pesadilla.
La elección de la ropa adecuada es clave. Según Sundaresan Jayaraman, profesor del Instituto Tecnológico de Georgia, las prendas ligeras y holgadas permiten que el aire circule, ayudando a mantener el cuerpo fresco. Los tejidos como el lino destacan por absorber la humedad y favorecer la ventilación, mientras que los materiales modernos como el poliéster microdenier, utilizados en ropa deportiva, están diseñados para secarse rápidamente y liberar el calor.
El color de la ropa también influye: aunque el blanco refleja la luz solar, puede retener el calor corporal, mientras que los tonos oscuros pueden absorber y disipar el calor. En cualquier caso, la comodidad y la transpirabilidad de las prendas son factores decisivos.
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La sombra es tu mejor aliada. Ariane Middel, investigadora del clima en la Universidad Estatal de Arizona, destaca que estar a la sombra puede reducir la temperatura percibida en hasta 30 °C en comparación con la exposición directa al sol. Ya sea bajo un árbol, un edificio o incluso un sombrero de ala ancha, cualquier sombra puede marcar una gran diferencia en la sensación térmica.
Refresca estratégicamente tu cuerpo. Aplicar frío en puntos clave como el cuello, las muñecas y el interior de los codos puede ayudar a regular la temperatura corporal. También, las toallas refrigerantes y los ventiladores con pulverizadores son opciones prácticas para combatir el calor. En climas húmedos, los ventiladores facilitan la evaporación del sudor, mientras que en ambientes secos, el agua pulverizada puede ser un gran aliado.
Finalmente, no subestimes el poder de mantenerte hidratado y tomar pausas frecuentes en lugares frescos. Aunque las olas de calor pueden parecer interminables, recuerda que el alivio llegará con el descenso del sol y la llegada de temperaturas más moderadas.
Fuente y foto: National Geographic