Las declaraciones del papa Francisco durante su reciente visita a Bélgica han desatado una ola de críticas y un movimiento de apostasía en el país. En un discurso, el papa calificó la interrupción voluntaria del embarazo como un «homicidio» y a los médicos que la realizan como «sicarios». Estas palabras, pronunciadas el 28 de septiembre de 2023, generaron una profunda conmoción en la sociedad belga.
Bernard De Vos, exdelegado general para los derechos del niño, lidera la iniciativa de apostasía. A través de su cuenta de Facebook, anunció su intención de desvincularse de la Iglesia católica, invitando a otros a seguir su ejemplo. En su carta abierta, De Vos expresó que las palabras del papa reflejan una visión obsoleta sobre la igualdad de género.
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La carta ha logrado reunir más de 300 seguidores en pocos días, aunque De Vos ha decidido no continuar recolectando firmas, aclarando que su objetivo era simplemente hacer un «grito de protesta». En su mensaje, destacó la necesidad de distanciarse de la Iglesia para manifestar un profundo desacuerdo con sus posturas.
A la controversia también se ha sumado el primer ministro belga, Alexander De Croo, quien criticó las afirmaciones del papa, enfatizando que lo expresado es «inaceptable». De Croo anunció su intención de solicitar una reunión con el nuncio apostólico para discutir el tema.
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La situación refleja un creciente descontento en Bélgica respecto a la postura de la Iglesia sobre el aborto, que es legal hasta la duodécima semana de gestación. La respuesta a la controversia y el posible aumento de la apostasía se reflejarán en el informe anual de la Iglesia belga, que se publicará a finales de 2025.
Fuente: Euronews.
Foto: AP.