El papá del alumno, quien pidió no ser identificado para proteger a su hijo, manifestó a los medios locales que en la mañana del lunes 5 se septiembre el chico concurrió normalmente a la escuela Rafaela Sánchez de Caldelari, del barrio Ayacucho de la capital local donde cursa el sexto grado, y cuando fue retirado por la tarde «nos dijo los horrores que le tocó vivir».
El hombre dijo que su hijo tiene Trastorno del Espectro Autista (TEA) y que ese lunes, durante el recreo, «dos compañeros lo encerraron en el baño, lo ataron, lo torturaron, le pusieron la cabeza dentro del inodoro, le bajaron los pantalones y tocaron sus partes íntimas».
El papá, quien se había encadenado en la zona de ingreso al establecimiento educativo para exigir que «se investigue y se haga justicia», sostuvo que los costó siete años para que el chico pudiera hablar y socializar, y que con esto que le pasó implica «todo un retroceso de esos logros».
Asimismo dijo que su hijo está «traumado, con pánico, no come y no quiere ir más a la escuela».
La directora general de Educación Primaria del Ministerio de Educación, Stella Maris Adrover, manifestó a los medios locales que se abrió una investigación interna y que se contactaron con los familiares del alumno, y que a raíz de esa situación las clases se dictan con modalidad virtual.