De hincha apasionado a técnico campeón, Gustavo Costas lideró a Racing a conquistar la Copa Sudamericana. Una historia de amor, sacrificio y perseverancia con el club de sus sueños.
Gustavo Costas, técnico y eterno hincha de Racing, volvió a escribir una página dorada en la historia del club al consagrarse campeón de la Copa Sudamericana. Para Costas, este logro no solo significa un título, sino la culminación de un recorrido marcado por el amor incondicional hacia la camiseta celeste y blanca, que defendió como jugador y ahora lidera como entrenador.
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Desde pequeño, Costas respiró los colores académicos. Creció viendo al mítico equipo de José Pizzuti y fue mascota del club en sus años dorados. Como jugador, vivió tanto la pesadilla del descenso y la quiebra como la gloria de la Supercopa de 1988, cuando Racing venció a Cruzeiro. Fue un momento que quedó grabado en su memoria y en la de los hinchas, marcando un antes y un después en su carrera.
Tras su retiro en Gimnasia de Jujuy en 1996, Costas inició su camino como entrenador en 1999, en una etapa difícil para Racing, cuando el club enfrentaba una profunda crisis económica que derivó en su gerenciamiento. Sin embargo, su compromiso y carácter aguerrido lo posicionaron como un referente tanto dentro como fuera de la cancha. Ahora, con la conquista de la Copa Sudamericana, consolida su lugar en la historia grande del club.
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Costas también se destaca por su récord como jugador: con 337 partidos oficiales, es el futbolista con más presencias en la historia de Racing. Esa experiencia y su pasión por los colores lo convierten en un ícono académico. Al mando del equipo, logró superar las adversidades y llevar nuevamente al club al primer plano internacional, venciendo otra vez a Cruzeiro, como lo hiciera en 1988, pero ahora desde el banco de suplentes.
Esta conquista refuerza el legado de Gustavo Costas en Racing, un hombre que nunca dejó de creer y que, con humildad y perseverancia, demostró que los sueños se cumplen. Para los hinchas, su figura es sinónimo de esfuerzo, pasión y amor incondicional por la Academia.
Fuente: Infobae
Foto: ESPN