Las elecciones legislativas de 2025 serán decisivas para la composición de la Cámara de Diputados de Argentina, donde se renovarán 127 bancas. Este proceso electoral podría modificar el equilibrio de fuerzas políticas, especialmente en las provincias clave como Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba, Tucumán y otras.
La provincia de Buenos Aires, considerada «la madre de todas las batallas», renovará 35 de sus 70 representantes. En este distrito, el peronismo enfrenta una fuerte presión, ya que 15 de las bancas son de su autoría. Por su parte, el PRO evalúa una posible alianza con La Libertad Avanza para intentar desbancar al oficialismo provincial. Entre los nombres fuertes que suenan para encabezar las listas están los de Diego Santilli y José Luis Espert.
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Otras provincias clave incluyen Santa Fe y Córdoba, donde el PRO está presionando para formar una coalición con los libertarios, a pesar de la resistencia del radicalismo, que hasta ahora no contempla integrarse a este frente. En Santa Fe, el desgaste de la interna peronista podría permitir a la oposición ganar terreno, mientras que en Córdoba, el peronismo experimenta un desplazamiento histórico.
Unión por la Patria, la bancada que más bancas pone en juego, renovará 46 diputados, mientras que el PRO defenderá 23 escaños. La Libertad Avanza y sus aliados, por su parte, deberán defender 9 escaños, con el desafío de consolidarse en provincias como Misiones, donde se presenta una contienda reñida.
Tucumán se perfila como otra provincia clave para las negociaciones electorales. Con cuatro bancas en disputa, la oposición local, que incluye al radicalismo, el PRO y La Libertad Avanza, podría enfrentarse a un peronismo dividido tras la ruptura del gobernador Osvaldo Jaldo. Esto abre un escenario de posibles alianzas de centro-derecha contra un peronismo fragmentado.
Fuente: Ámbito.