La isla atraviesa una «emergencia energética», según el presidente Díaz-Canel, quien prometió que se restablecerá el servicio sin descanso hasta lograr la normalidad.
Cuba amaneció nuevamente a oscuras este sábado, tras el colapso del sistema eléctrico por segunda vez en 24 horas. Una avería en la principal central termoeléctrica de la isla había generado la primera interrupción, y ahora otra falla en la red eléctrica del oeste obligó a los técnicos a reiniciar el proceso de conexión de tres importantes centrales eléctricas.
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El presidente Miguel Díaz-Canel ha calificado la situación como una «emergencia energética» y aseguró que no habrá descanso hasta que el servicio eléctrico sea restablecido completamente en la isla. Durante una reunión de supervisión realizada el viernes, Díaz-Canel reafirmó el compromiso del gobierno de normalizar el suministro de electricidad para la población de 10 millones de habitantes.
Lázaro Guerra, máximo responsable de la electricidad en el país, explicó que la nueva avería ha retrasado los avances logrados por la Unión Eléctrica Nacional (UNE). La noche del viernes, la UNE había alcanzado un nivel mínimo de generación eléctrica a través de «microsistemas» que servirían para reactivar termoeléctricas y plantas flotantes en distintas regiones de Cuba.
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El apagón del jueves se debió a la salida imprevista de la central termoeléctrica Antonio Guiteras, la principal de la isla, situada en Matanzas. Esto dejó al país completamente sin energía, afectando a la mayoría de los barrios de La Habana, que aún amanecían sin servicio el sábado, según reportes de la agencia AFP. Solo hoteles, hospitales y algunas viviendas con generadores privados contaban con suministro eléctrico.
Díaz-Canel señaló que la crisis es consecuencia de las dificultades para adquirir el combustible necesario para el sistema eléctrico debido al embargo estadounidense, vigente desde 1962. Las autoridades han culpado a esta medida por agravar la ya complicada situación energética que enfrenta la isla.
Fuente: DW
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