El Servicio de Prevención y Lucha contra Incendios Forestales (SPLIF) declaró oficialmente extinguido el devastador incendio forestal que afectó la zona de Mallín Ahogado, tras dos meses de intensas labores de control y monitoreo.
En diálogo con el periodista Fernando Bonansea, Jorge Cuevas, jefe del SPLIF, confirmó que el siniestro, que arrasó con 3.820 hectáreas de vegetación, finalmente fue sofocado en su totalidad luego de exhaustivas evaluaciones en el terreno.
«Después de las últimas recorridas, tanto de la parte de maquinaria como la parte operativa, se decidió dar por extinguido el incendio», informó Cuevas, quien destacó que hasta hace apenas 10 o 12 días todavía se registraban algunos rebrotes dentro del perímetro afectado. La caída de material vegetal como acículas de pino, combinada con rescoldos y condiciones de viento, generó focos secundarios que requirieron vigilancia constante hasta confirmar la extinción completa.
Este siniestro, catalogado como un «incendio de quinta generación», movilizó a más de 180 combatientes y 200 bomberos durante su fase más crítica. Cuevas subrayó la importancia del trabajo conjunto con la comunidad: «Muchas veces se habla del trabajo de los brigadistas y los bomberos, y es cierto, pero fue un trabajo en conjunto con la sociedad». Durante las operaciones se desplegaron tres líneas de más de 1.200 metros de mangueras con el apoyo decisivo de pobladores, vecinos e instituciones locales.
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La fase posterior al incendio representa ahora un importante desafío para el SPLIF, que debe atender múltiples frentes: «Empezando por el tema personal, que es lo más importante, hay que restablecer la salud mental de los combatientes y de la gente que no la ha pasado bien debido a situaciones muy estresantes», explicó Cuevas.
De cara al futuro, las autoridades mantienen la mirada en zonas de interfase como Loma del Medio y Villa Turismo, consideradas críticas para prevenir nuevas catástrofes. «Hay que mejorar los accesos, la cartelería de ubicación y trabajar en conjunto con Protección Civil, municipios y juntas vecinales», señaló el jefe del SPLIF, quien también destacó que los índices de sequía continúan siendo preocupantemente altos. «El año pasado el 31 de marzo estábamos en 500, y en este momento todavía estamos en 700, lo que indica una sequía importante», advirtió Cuevas, confirmando que las quemas controladas seguirán prohibidas hasta que las condiciones meteorológicas mejoren.
Mientras tanto, ya se ha comenzado a trabajar en la reconstitución y restauración del bosque afectado, con el Servicio Forestal Andino liderando las tareas de recuperación ambiental. «Van a quedar heridas en el alma que nunca se van a borrar», reflexionó Cuevas, quien sin embargo confía en la resiliencia de la comarca: «Así como hay personas resilientes que vuelven de la ceniza, creo que la sociedad de El Bolsón y Mallín Ahogado va a volver, como una sociedad resiliente que es».
Foto ilustrativa: Gobierno de Río Negro.
