Las autoridades de Alemania y de Polonia investigan en paralelo el alcance y el detonante de la catástrofe ecológica revelada por la muerte masiva de peces en el río Oder, fronterizo entre ambos países.
Los dos países están investigando todavía las causas y buscan al responsable de la catástrofe. Según los primeros análisis realizados en Brandeburgo, el estado federado del este alemán, se detectaron sustancias tóxicas que podrían proceder de vertidos de mercurio, presumiblemente procedentes de una planta industrial polaca, indicó el portal DW.
La ministra alemana de Medio Ambiente, Steffi Lemke, exigió este sábado una investigación exhaustiva para determinar las causas de este «desastre medioambiental».
Alemania se ha quejado de que Polonia no haya respetado un tratado internacional al no informarles inmediatamente sobre la contaminación del río.
En tanto, el primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki, dio a entender ayer que el vertido tóxico que ha causado la muerte masiva de peces en el río no fue accidental.
«Con una contaminación a esta escala, no fue un accidente o una filtración. Lo más probable es que la enorme cantidad de residuos tóxicos fuera vertida en el río, y que se hiciera con pleno conocimiento de los riesgos y consecuencias», dijo en una alocución en video, indicó la agencia Efe.
«No descansaremos hasta que los culpables hayan sido duramente castigados,» aseguró. Hace aproximadamente dos semanas, las asociaciones de pesca locales alertaron a las autoridades polacas del elevado número de peces muertos en el canal de Olawa, conectado al río Oder (u Odra).