Astrónomos identificaron las erupciones más energéticas desde el Big Bang. Se trata de eventos únicos que permiten observar cómo crecen los agujeros negros supermasivos en las galaxias más lejanas del universo.
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Un fenómeno astronómico sin precedentes mantiene en alerta a la comunidad científica internacional. Se trata de las denominadas explosiones nucleares transitorias extremas (ENT), una clase de erupciones cósmicas que, según los expertos, liberan una cantidad de energía mucho mayor que las supernovas más poderosas y que podrían cambiar radicalmente lo que se sabe sobre los agujeros negros.
Estas explosiones ocurren cuando una estrella masiva se aproxima demasiado a un agujero negro supermasivo y es destruida por su fuerza gravitacional, generando una llamarada que se mantiene luminosa durante años. Los eventos fueron captados por el telescopio espacial Gaia, que identificó dos casos fuera de lo común: Gaia16aaw y Gaia18cdj. Ambos brillaban con una intensidad inédita, y el segundo liberó energía equivalente a la de 100 soles en un solo año.
“Las ENT no solo son más brillantes, sino que duran más tiempo que cualquier explosión estelar conocida. Son una puerta directa para observar agujeros negros en galaxias distantes”, explicó Jason Hinkle, astrofísico de la Universidad de Hawái y líder del estudio publicado en Science Advances.
El hallazgo no solo revela la intensidad energética de estos eventos, sino que también aporta información clave sobre cómo crecen los agujeros negros supermasivos. Los astrónomos ahora creen que la fragmentación de estrellas por efecto de la gravedad extrema podría ser un mecanismo principal en el aumento de masa de estos objetos cósmicos.
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Benjamin Shappee, otro de los investigadores involucrados, destacó la importancia del contexto temporal: “Ver estos fenómenos a tanta distancia es como mirar atrás en el tiempo. Nos permite estudiar cómo eran las galaxias y los agujeros negros cuando el universo tenía la mitad de su edad actual”.
Con la ayuda de futuros instrumentos como el Observatorio Vera C. Rubin y el Telescopio Espacial Roman de la NASA, se espera identificar nuevos eventos ENT y seguir profundizando en los misterios del universo temprano. Para los astrónomos, estos hallazgos no solo abren nuevas puertas en la exploración del cosmos, sino que también podrían reescribir el conocimiento actual sobre la evolución galáctica y los procesos de acreción en los agujeros negros.