Científicos australianos identificaron una nueva especie de pulpo en las profundidades del Cañón de Carnarvon. El hallazgo destaca la biodiversidad oculta en los abismos marinos y su importancia para la ciencia.
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En las oscuras profundidades del Cañón de Carnarvon, frente a la costa de Australia Occidental, un equipo científico realizó un hallazgo extraordinario: una nueva especie de pulpo conocida como Opisthoteuthis carnarvonensis, también llamada el pulpo flapjack de Carnarvon. Aunque fue recolectado durante una expedición en 2022, su descripción formal fue publicada en mayo de 2025 por el Australian Journal of Taxonomy.
Esta especie fue detectada a más de 1.000 metros de profundidad, en una zona extrema del Parque Marino del Cañón de Carnarvon. Con solo 4 centímetros de longitud, cuerpo rojo y grandes ojos adaptados a la oscuridad, este pulpo pertenece al grupo de los llamados “pulpos dumbo”, caracterizados por sus aletas laterales que recuerdan a las orejas del elefante animado. La expedición fue dirigida por la Organización de Investigación Científica e Industrial de la Commonwealth (CSIRO) a bordo del buque Investigator.
Según explicó Tristan Verhoeff, investigador del Museo y Galería de Arte de Tasmania, el pulpo flapjack no puede expulsar tinta ni cambiar de color como otros cefalópodos, pero posee una agilidad notable para desplazarse en aguas profundas gracias a sus aletas.
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Este no fue el único hallazgo del viaje: se descubrieron al menos otras nueve especies marinas nuevas. Todos los descubrimientos refuerzan el valor científico de explorar hábitats aún inexplorados y evidencian la enorme biodiversidad que aún queda por conocer en los ecosistemas marinos profundos.
Los pulpos dumbo, a los que pertenece esta nueva especie, habitan zonas de hasta 4.000 metros de profundidad y actualmente se conocen unas 50 especies en todo el mundo, 15 de ellas identificadas en aguas australianas. A diferencia de los pulpos costeros, no poseen mecanismos de camuflaje, pero sus adaptaciones morfológicas les permiten sobrevivir en condiciones extremas de presión y escasa luz.
“La aparición de nuevas especies como el flapjack de Carnarvon nos recuerda cuánto desconocemos sobre las profundidades del océano”, sostuvo la Dra. Lisa Kirkendale, jefa de Zoología Acuática del Museo de Australia Occidental. Estos hallazgos, según destacó, son claves para mejorar las estrategias de conservación y entender cómo la vida se adapta a entornos hostiles bajo el mar.
Fuente y foto: Infobae