El asesino del prefecto fue identificado como Pedro Espinoza y tenía 21 años. El joven era estudiante de Educación Física y cursaba sus estudios en Comodoro Rivadavia. Se encontraba en Puerto Deseado por la cuarentena y el aislamiento social junto a su familia.
De acuerdo a lo indicado, el joven no tenía antecedentes policiales, era hijo de un efectivo policial y por causas que se tratan de establecer, este viernes rompió el aislamiento, tomó un arma calibre 11.25 y 7 cartuchos y salió a la calle.
Desde la vivienda de su familia caminó hasta el control que desarrollaban las fueras. Allí, los uniformados le preguntaron qué hacía y sin intercambiar palabras sacó su arma y le disparó al prefecto.
Además, con el correr de las horas se supo que tras el ataque escapó por la Plaza del Encuentro y tomó como rehén a una persona y luego buscó refugio frente al gimnasio municipal “Puchito Otey”.
Allí se produjo un intercambio de disparos con los prefectos y la policía que se encontraba trabajando en el lugar y finalmente fue abatido.
Por otra parte, también se conoció que la víctima, el cabo primero Ricardo Soto de 34 años, era oriundo de nuestra provincia, de la localidad de Camarones, y su deceso causó conmoción en Deseado ya que se trataba de una persona muy querida en la localidad.
Este viernes por la noche hubo un “sirenazo” de las fuerzas de seguridad para despedir al prefecto.
Fuente: laopinionaustral.com