Descubierto por primera vez en 2020, LTT9779b es un mundo abrasador con nubes casi metálicas, donde incluso llueven gotas de titanio. Este planeta orbita su estrella en tan solo 19 horas y se encuentra a más de 260 años luz de la Tierra. Está tan cerca de su estrella que su lado enfrentado a ella alcanza temperaturas superiores a los 2,000 grados centígrados, lo que normalmente sería demasiado caliente para que se formen nubes. Sin embargo, LTT9779b parece tener nubes, lo que desconcertó a los científicos.
El Observatorio de la Costa Azul de Francia lideró esta investigación y logró detectar estas nubes metálicas utilizando el telescopio espacial Cheops de Europa. El estudio se centró en cómo la cantidad de luz que llega a los instrumentos disminuye ligeramente cuando el planeta se mueve detrás de su estrella. Esto se asemeja a la condensación que se forma en un baño después de una ducha caliente, según explicó Vivien Parmentier, una de las investigadoras involucradas en el estudio.
MIRÁ TAMBIÉN | India logra ser el primer país en llegar al polo sur de la Luna, una zona que puede tener agua
Este planeta también es excepcional en términos de tamaño y ubicación orbital. La mayoría de los exoplanetas que orbitan sus estrellas en menos de 24 horas son gigantes gaseosos mucho más grandes que la Tierra o rocosos de menor tamaño. LTT9779b es cinco veces más grande que la Tierra y se encuentra en una región conocida como el «desierto de Neptuno», donde se supone que no deberían existir planetas de su tamaño. Este hallazgo desafía las expectativas y sugiere que podría haber más planetas inusuales en el universo.
Las nubes metálicas de LTT9779b actúan como un escudo, reflejando la luz y evitando que la atmósfera del planeta se evapore debido a las altas temperaturas. Este descubrimiento marca un hito significativo en la investigación de exoplanetas y plantea preguntas intrigantes sobre la diversidad y las posibilidades de vida en otros rincones del universo.
FUENTE: Infobae