El propietario del establecimiento «El Refugio», ubicado en la ruta de los Rifleros que atraviesa Esquel, relató cómo el fuego arrasó con aproximadamente 3.000 hectáreas de su campo, incluyendo valiosa forestación de árboles de 30 años y áreas destinadas al pastoreo.
El incendio forestal que afecta a la región desde hace más de diez días provocó enormes pérdidas para los productores locales. En una entrevista con el periodista Hernán Mercère, Omar Yagüe, ganadero damnificado por el fuego en la ruta de los Rifleros, compartió su experiencia: «La verdad, los 10 días más largos de lo que recuerdo de mi vida. Prácticamente sin dormir, tuvimos el fuego muy cerca de las instalaciones».
Según relata Yagüe, el cambio en la dirección del viento fue determinante para la propagación del fuego, que avanzó «como reguero de pólvora» a través del campo. Una de las principales preocupaciones de los brigadistas era que el fuego alcanzara la forestación de pinos, ya que «eso es combustible, como echar nafta al campo», explicó. Aproximadamente 50 hectáreas de pinos de 30 años de antigüedad resultaron afectadas.
El valor ecológico de la zona es incalculable. Investigadores del CONICET realizaron estudios en 2015 sobre cipreses que datan de la época del virreinato. «Hay cipreses que son del año 1690», señaló Yagüe. Aunque el fuego no arrasó con todos estos ejemplares, los renuevos de cipreses de entre uno y dos metros de altura fueron los más vulnerables al avance de las llamas.
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Aunque afortunadamente no se reportaron pérdidas de animales gracias a la rápida intervención de brigadistas y bomberos que ayudaron a reubicar el ganado, el productor enfrenta ahora graves consecuencias económicas. «Me destruyó, te diría, el 90% de los alambrados… y se te viene el invierno ahora al galope. Todos los campos que yo tenía guardados para el invierno me los pasó por arriba, no tengo nada», lamentó.
Yagüe, que cuenta con aproximadamente 500 cabezas de ganado vacuno y perdió la mitad de su campo, señaló que no busca subsidios, sino apoyo mediante «algún crédito blando, fácil, con algún período de gracia como para poder levantar esto». La situación es similar para todos los vecinos de la zona, ya que el fuego afectó múltiples propiedades rurales.
Respecto al origen del incendio, Yagüe expresó su indignación ante la falta de responsabilidad y las negligencias que provocan estos desastres. «Hasta que no haya penas efectivas y bien aplicadas, esto no va a parar», afirmó, proponiendo además la instalación de cartelería en las rutas para alertar sobre la prohibición de encender fuegos y la implementación de multas elevadas para concientizar a la población.