Tras la primera reunión oficial, el Gobierno acepta dialogar sobre la reforma laboral con la CGT, aunque no evitaría un paro general, mientras Hugo Moyano destaca problemas con la homologación de paritarias.
El Gobierno y la Confederación General del Trabajo (CGT) se reunieron en un encuentro que, si bien mostró apertura para negociar una nueva reforma laboral, no disipa la posibilidad de un paro general. Los sindicalistas consideran que fueron escuchados, pero aún hay discrepancias.
Durante la extensa reunión, Hugo Moyano, líder del Sindicato de Camioneros, expuso las dificultades derivadas de la no homologación de paritarias. Esto condujo a un diálogo posterior con el secretario de Trabajo para abordar específicamente su caso.
MIRÁ TAMBIÉN | ¿Qué planea otorgarle Milei a los gobernadores que se adhieran al Pacto de Mayo?
A pesar de la promesa de discutir una «modernización» laboral en la Ley Bases, excluyendo aspectos que preocupan a la CGT, como la pérdida de poder sindical, la posibilidad de un paro general persiste.
El Gobierno solicita «acompañamiento» en acuerdos salariales sin superar la inflación prevista, comprometiéndose a agilizar las homologaciones.