Teo López Puccio no lleva solo un apellido de peso: también construye una identidad multifacética que fusiona matemática, teatro y música.
Hijo de Carlos López Puccio, histórico integrante de Les Luthiers y fundador del Estudio Coral de Buenos Aires, Teo eligió caminos paralelos al arte y la ciencia, y hoy es docente en la UBA, creador teatral y figura en redes por su ingenio para explicar conceptos complejos con humor.
MIRÁ TAMBIÉN | Israel en Eurovisión: la voz que sobrevivió al horror
Desde joven incursionó como director musical y compositor en obras como Dirección desconocida y Familia no tipo y la nube maligna. Pero también dio un salto escénico: su formación musical autodidacta y una aguda intuición teatral lo llevaron a actuar. Para él, el arte no tiene límites definidos y llama interfase a esa zona donde se encuentran la música y el teatro, su mayor interés creativo.
Paradójicamente, no siempre fue un amante de los números. En el colegio, dice, no sabía ni las tablas. Sin embargo, algo en la geometría y en las olimpíadas escolares lo cautivó. Estudió matemática en la Universidad de Buenos Aires y hoy es docente allí, aportando una mirada reflexiva y conceptual que se nutre también de su entorno familiar: su madre, Ana Moraitis, es artista plástica.
MIRÁ TAMBIÉN | Dumas rompe récord con un retrato vendido por US$7M
Además, forma parte del colectivo artístico Qp, con el que presentó Piramidal, una sátira musical sobre las estafas modernas: desde las criptomonedas hasta el coaching ontológico. La obra, que combina actualidad, ironía y crítica social, es una muestra clara del tipo de arte que impulsa Teo: agudo, con humor, pero con profundidad.
En redes sociales también encontró una voz propia: mezcla razonamientos matemáticos con ironía teatral, captando la atención de públicos diversos. Con apenas 27 años, Teo López Puccio es heredero del espíritu luthier, pero con un estilo único que cruza generaciones y disciplinas, siempre con una mirada lúdica, aguda y moderna del mundo.
Fuente: TN.