Con maquinaria municipal y la colaboración de vecinos, el Municipio de El Hoyo comenzó tareas urgentes para retirar sedimentos del río Epuyén, ante el riesgo de desbordes en el próximo invierno. Claudio Aguayo, secretario de Obras Públicas, explicó los detalles del operativo.
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El Municipio de El Hoyo inició esta semana un operativo clave para evitar futuras inundaciones: la extracción de sedimentos acumulados en el río Epuyén, que no se realizaba desde hace casi dos décadas. Así lo confirmó el secretario de Obras Públicas, Claudio Aguayo, quien supervisa los trabajos junto al equipo municipal y vecinos que se sumaron con maquinaria propia.
“Estamos retirando grandes bancos de material que el río fue acumulando con el tiempo. Hacía entre 17 y 20 años que no se hacía esta limpieza. Si no lo hacemos ahora, podríamos tener nuevos desbordes como los de hace algunos años”, advirtió Aguayo.
La intervención se realiza tras gestiones iniciadas el año pasado ante el Instituto Provincial del Agua (IPA), que aprobó los estudios de impacto ambiental necesarios para acceder a la zona. Aunque no se trata de un dragado completo, los trabajos se enfocan en cinco sectores críticos, comenzando por uno que ya había provocado desbordes anteriores, cerca de la nueva plaza del pueblo.
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“No alcanza con retirar el material y dejarlo en la orilla, hay que sacarlo del cauce para evitar futuros taponamientos”, explicó Aguayo, al tiempo que destacó la ayuda de los vecinos, quienes trasladan parte del sedimento para utilizarlo como material de relleno.
A la par de la limpieza del río, también se realizan trabajos de mantenimiento en canales y arroyos que cruzan la Ruta 40 y desembocan en el Epuyén. En 2023, se limpiaron más de 20 kilómetros de canales, pero aún resta intervenir en varios accesos secundarios. “Falta mucho, pero vamos avanzando. Este tipo de tareas debería hacerse cada dos o tres años para evitar que los sauces y otros elementos formen diques naturales que obstruyen el cauce”, agregó el funcionario.
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Sobre la participación del IPA, Aguayo remarcó que si bien estas tareas deberían ser ejecutadas por la provincia, la falta de recursos obliga al municipio a tomar la iniciativa para evitar catástrofes. “Después de los incendios en Epuyén, sabemos que la vegetación ya no absorberá el agua como antes, así que todo ese caudal va a venir para este lado. Tenemos que actuar ahora”, señaló.
Los trabajos cuentan con un permiso de 60 días, aunque podría extenderse en función del avance y las condiciones climáticas. Mientras tanto, el equipo técnico continúa evaluando las zonas más vulnerables del río para completar el operativo antes del invierno.
