Las estadísticas muestran que el ingreso promedio de los asalariados formales en Argentina ha caído por debajo de la línea de pobreza debido a la inflación acelerada, generando preocupación sobre el poder adquisitivo y el impacto económico en el país.
Las cifras oficiales revelan una preocupante realidad para los trabajadores asalariados formales en Argentina, donde el ingreso promedio ha descendido por debajo de la línea de pobreza como resultado de la creciente inflación. Según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), en enero de este año, el valor de una Canasta Básica Total (CBT), que representa el total de gastos necesarios para cubrir las necesidades básicas de una familia de cuatro personas en un mes, alcanzó los $596.823.
En contraste, la Secretaría de Trabajo, Empleo y Seguridad Social informó que la Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables (RIPTE) ascendió en enero de 2024 a $555.269. Esto indica que, en promedio, los empleados formales estables están percibiendo ingresos inferiores al valor de una CBT, colocándolos por debajo de la línea de pobreza.
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Es importante destacar que el RIPTE refleja la evolución de los salarios antes de descuentos, y si se considera el salario neto, la diferencia es aún más significativa. Después de restar los aportes patronales y cargas sociales, el salario neto promedio de enero fue de $460.873, incluso por debajo del valor de una CBT correspondiente a una familia de tres personas ($475.140).
El deterioro del poder adquisitivo de los trabajadores se refleja en una creciente búsqueda de empleo, con casi 3 millones de personas buscando activamente otra fuente de ingresos. Este escenario, además de deprimir el consumo, tiene el potencial de agravar la recesión económica y ejerce presión sobre el tiempo social y político del Gobierno.
Economistas advierten que la situación actual requiere mantener la disciplina fiscal para reducir la inflación y, por ende, mejorar gradualmente los ingresos. A pesar de que la inflación está desacelerando, el salario real continúa perdiendo terreno, lo que podría resultar en un aumento significativo en el nivel de pobreza en el país.
Según datos de la consultora Empiria, los sueldos han estado perdiendo contra la inflación en los últimos años, con la brecha entre los salarios y el costo de la CBT cerrándose de manera alarmante desde agosto de 2023. Hoy en día, un salario medio alcanza para comprar menos de una canasta básica, lo que representa un deterioro significativo en el poder adquisitivo de los trabajadores en Argentina.
Fuente: NA