La resolución de Lleral contiene un importante número de considerandos, pero la parte resolutiva está sustentada en sólo dos incisos:
- Recabar toda la información inherente en torno a las causas y demás circunstancias que rodearon al siniestro que aquí se investiga.
- Rescatar los cuerpos de las víctimas de dicho siniestro que allí (en el barco) pudieran encontrarse (artículos 79, 80, 81, 193, 194, 199, 216, 222, 253 y concordantes del Código Procesal Penal de la Nación y las disposición de la Ley 27.372).
“Para el cumplimiento de lo ordenado, se deberán adoptar todas las medidas de seguridad que resulten necesarias para preservar la integridad de los buzos y demás profesionales intervinientes”.
“Asimismo se le informa (al ministro Peña) que en la diligencia ordenada deberán tomar intervención los integrantes de la Junta de Peritos conformada en estos autos por Antonio Amílcar González, Emilio Fermín Vandenberghe, Carlos Daniel Rubino, Aníbal Cabrera, Leonardo Luongo y Carlos Alberto Bertelotti”, dispuso Lleral.
«Nos llevamos una sorpresa, no hubiera sido necesario hoy (miércoles) marchar, confrontar, gritar porque ayer (martes) se libró la orden para que los buzos bajen a buscar el cuerpo de nuestros hijos», dijo entre sollozos Guillermina Godoy, mamá de Nahuel Navarrete Godoy.
«Somos cinco mamás que estamos representando a ocho de esta tripulación y a muchas otras, porque una vez que se sienten los precedentes y busquen a uno, van a tener que buscar a todos. Y una vez que responsabilicen a uno van a tener que responsabilizar a todos porque no siempre fueron culpables el mar y el temporal», sostuvo la madre.
«La orden fue librada ayer (martes), pero hoy (miércoles) nos dijo que había que reunir las pruebas, más la presión o la necesidad de que recuperen a nuestros hijos del mar. No puede haber un desaparecido más, con esto hay un cambio en la historia, cada mamá, cada familiar, tiene el derecho de pelear por sus desaparecidos, el mar es de todos, y seguiremos trabajando para que el Ejecutivo arbitre de una vez por todas los medios para recuperarlos», aseveró la conmovida mujer.
«Yo estuve esa noche que salió el barco, en el vídeo que está en Youtube se escucha mi voz despidiendo a mi hijo. El barco salió roto, tenemos las pruebas de que estaba roto y necesitamos identificar a los culpables de antes de lo que pasó. A las 22.40 estaba roto y a las 23 lo dejaron salir, Prefectura no subió nunca a inspeccionar el arreglo, entonces el Estado es responsable y los empresarios son responsables, pero para que eso se cumpla deben tener condenas, no es solamente rescatar a los cuerpos», advirtió Guillermina.
«Llevamos 487 días de pelea por ellos, sabemos que el rescate no será mañana ni pasado, pero seguiremos reclamando a los ministros y a quienes corresponda para que sea cuanto antes, sabemos que acá por el clima es muy difícil. La lucha no es de mía, es de todos, los que sufrieron fueron ellos y también siguen sufriendo nuestros marineros vivos», lamentó.
Somos las mamás del mar, como nos dicen. Basta de trabajadores del mar desaparecidos, que bajen los buzos ya», suplicó una vez más Guillermina.
Pese los desperfectos, el buque zarpó desde el puerto de Mar del Plata y se hundió el 9 de junio de 2018 a la altura de Punta Tombo, cuando se dirigía a la boca del Golfo Nuevo a buscar refugio, donde después de 23 días de búsqueda fue localizado por la Prefectura Naval Argentina a 93 metros de profundidad, en un operativo de gran envergadura que incluyó unos 100 efectivos.
Desde ese mismo día los familiares reclamaron que reflote el pesquero o al menos se rescaten los cuerpos de la tripulación, que incluso en algunos casos fueron individualizados por imágenes satelitales de alta definición.
Las familias pudieron hasta reunirse con el presidente de la Nación, Mauricio Macri, que respondió no tenían el presupuesto necesario para realizar las tareas de rescate, debido al alto costo.
