Gabriel López (53) ese día había tomado alcohol y se había drogado con cocaína: venía de Mar del Plata al puerto de Rawson. En sentido contrario, haciendo el trayecto entre la capital provincial y Trelew, circulaba la víctima en su auto y a mitad de camino López chocó de frente con ella. Él en su descargo expresó en el juicio que “iba despacio” y que “el sol lo encandiló”. Este viernes cuando dijo sus ultimas palabras antes del veredicto le pidió perdón a la familia de la fallecida.
López corre el riesgo de ir varios años a la cárcel, de ser condenado por “homicidio simple por la aplicación del dolo eventual” la semana que viene, si los jueces respaldan los argumentos de la fiscalía y la querella que piden justamente eso; que el marinero siga en prisión.
El juicio contra Gabriel López, de 53 años, empezó a comienzos de esta semana en la Oficina Judicial de Rawson y es muy probable que concluya a más tardar el martes 7 o miércoles 8 de mayo, con el veredicto del tribunal que lo enjuició acusado de haber provocado un accidente automovilístico fatal la mañana del 19 de marzo del año pasado en la ruta provincial 7, a pocos kilómetros de Rawson, ocasionándole la muerte a la enfermera Sandra Méndez, que tenía 46 años.
Fue un feroz choque de dos autos, el conducido por López contra el guiado por la victima y la responsabilidad se le achaca al pescador oriundo de Mar del Plata a quien se le achaca que manejaba bajo los efectos del alcohol y las drogas; cosa que él no negó cuando hizo uso de la palabra en la finalización de su juicio.
Al abogado de López, el doctor Matías Cimadevilla, le llama mucho la atención que su defendido haya llegado al debate detenido, teniendo en cuenta que se le debería imputar un delito culposo y excarcelable, toda vez que –según sostiene—su cliente no salió a la ruta aquella mañana de marzo con la intención de matar a alguien.
También el letrado está extrañado por el rol de pseudoquerellante que pretende llevar adelante la fiscalía, cuando en realidad el acusador debería ser imparcial y objetivo, indicó Cimadevilla al hablar este viernes por Radio 3 AM 780.
“Mi cliente es una persona que siempre trabajo, que nunca en su vida cometió un delito. No tiene antecedentes penales, no tiene antecedentes de tránsito, ni siquiera una infracción”, aseguró el letrado. “Y que esté preso un año y dos meses por un accidente de transito es una barbaridad”, añadió.
“En realidad la causa está caratulada como homicidio culposo agravado, después el Ministerio Fiscal y la Querella impulsaron la teoría del dolo eventual. Entiendo a la Querella porque no tiene el deber de objetividad y puede pedir lo que quiera, desde un homicidio simple hasta la prisión perpetua; pero la fiscalía no puede prestarse a esto porque el deber de objetividad que deben tener los fiscales es absoluto y acá, en este caso, creo que se está faltando al deber de objetividad”, denunció Cimadevilla.