Un caso marcado por conspiraciones políticas y el enigma de un crimen pasional
La noche del 2 de noviembre de 1975, el célebre director y escritor italiano Pier Paolo Pasolini fue brutalmente asesinado en Ostia, Italia. Su cuerpo, desfigurado y parcialmente quemado, fue hallado en un descampado, dejando tras de sí una estela de misterio que persiste casi medio siglo después. El caso, rápidamente etiquetado como un «crimen pasional,» escondía complejidades que sugerían algo mucho más oscuro.
El principal sospechoso, Giuseppe «Pino» Pelosi, un joven de 17 años, confesó haber asesinado a Pasolini en defensa propia. Sin embargo, su versión presentaba inconsistencias y despertaba dudas, especialmente porque el cineasta había sido golpeado con extrema brutalidad. Pelosi fue condenado, pero en 2005, casi treinta años después, cambió su declaración: afirmó que tres hombres atacaron a Pasolini, motivados por odio homofóbico y político.
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Pasolini no solo era un cineasta y escritor, sino un crítico implacable de la corrupción y las injusticias sociales. Estaba en proceso de publicar un libro en el que prometía revelar escándalos de la élite italiana, lo cual hace pensar a muchos que su asesinato fue un acto de censura extrema.
Con el tiempo, surgieron teorías sobre una conspiración política, alimentadas por figuras como la periodista Oriana Fallaci y el cineasta Federico Bruno. En 2023, la Comisión Parlamentaria Antimafia italiana instó a reabrir el caso, clasificándolo como «un crimen sin resolver». Sin embargo, la Fiscalía aún no ha respondido.
La vida de Pasolini terminó abruptamente, pero su legado cultural y el misterio de su muerte continúan siendo temas de interés y especulación.
Fuente: Infobae.
Foto: EFE.