El Pentágono refuerza su presencia militar en Oriente Próximo, enviando el submarino USS Georgia y acelerando la llegada del portaaviones USS Abraham Lincoln, en respuesta a las amenazas de Irán tras el asesinato de un líder de Hamás.
En medio de crecientes tensiones en Oriente Próximo, el secretario de Defensa de EE.UU., Lloyd Austin, ordenó el despliegue del submarino USS Georgia, equipado con misiles guiados, a la región. La medida responde a las amenazas de represalias por parte de Irán tras el asesinato de Ismail Haniye, líder de Hamás, en un ataque atribuido a Israel en Teherán.
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Además del submarino, el Pentágono ha solicitado al grupo de ataque del portaaviones USS Abraham Lincoln, que acelere su llegada a la zona. Este portaaviones, equipado con cazas F-35, se unirá al USS Theodore Roosevelt, reforzando las capacidades militares estadounidenses en el área.
La decisión se tomó durante una conversación entre Austin y su homólogo israelí, Yoav Gallant, en la que ambos discutieron la situación en la Franja de Gaza y los esfuerzos para mitigar el daño a civiles, avanzar hacia un alto el fuego y liberar a los rehenes en Gaza. También abordaron la necesidad de disuadir posibles agresiones por parte de Irán y grupos proiraníes como Hezbolá.
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Según fuentes consultadas por Axios, Gallant advirtió a Austin sobre los preparativos militares de Irán, que sugieren un posible ataque a gran escala en los próximos días. Este escenario ha generado preocupación en Washington, que busca reforzar su postura defensiva en la región.
Este despliegue militar se produce en un contexto de alta tensión, con ataques de Hezbolá contra Israel y bombardeos israelíes en Líbano. La situación amenaza con escalar aún más, lo que ha llevado a EE.UU. a tomar medidas preventivas para proteger a sus aliados y mantener la estabilidad en Oriente Próximo.
Fuente: THE OBJETIVE
Foto: El Comercio