El presidente mexicano, Andrés López Obrador, denunció este lunes una campaña del «conservadurismo» para deslegitimar a los gobiernos izquierdistas de Pedro Castillo en Perú y Xiomara Castro en Honduras y sugirió que el premio Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa podría estar detrás de la misma.
«Somos respetuosos de las decisiones que se están tomando en otros países, pero es evidente que el conservadurismo está haciendo labor en contra del gobierno legal, legítimamente constituido» de Castillo, remarcó el mandatario izquierdista en su conferencia de prensa diaria.
«Los conservadores son iguales en todos lados», respondió al ser interrogado sobre Castillo, quien tuvo que recomponer el Gabinete por cuarta vez en solo seis meses tras la salida de su cuestionado primer ministro, Héctor Valer.
Valer, un dirigente de varios virajes ideológicos, salió del Gobierno el pasado viernes luego de que varios medios revelaran que en 2016 fue acusado de presunta violencia doméstica.
«Ganó el presidente Castillo, así lo decidieron los peruanos. ¿Cómo es posible que ya intentan destituirlo?», refirió el gobernante en referencia a la derecha peruana que en diciembre intentó abrirle un juicio de destitución al mandatario de origen indígena, que fue desestimado por el Congreso.
El dignatario ha estrechado la relación con los gobiernos de izquierda de América Latina e incluso envió una delegación para asesorar a Castillo, lo que fue criticado por la oposición peruana, reseñaron medios locales y la agencia de noticias AFP.
López Obrador también se refirió a la crisis política en Honduras, donde legisladores leales a Xiomara Castro y opositores y disidentes del oficialismo se disputan la presidencia del Parlamento.
«Y desde que Castro toma posesión, empieza la campaña mediática en contra de ella y ahora la están acusando de corrupción. Es lo mismo, se sienten desplazados los que dominaban», objetó.
López Obrador mencionó además una supuesta reunión «internacional del conservadurismo» que se habría realizado en Miami con la asistencia del escritor peruano Mario Vargas Llosa, premio Nobel de Literatura.
«Lo que plantearon ahí no deja de tener relación», sostuvo el presidente, quien aprovechó su intervención para desearle suerte al presidente izquierdista electo en Chile Gabriel Boric.
El 29 de diciembre pasado, el gobernante mexicano dijo que le dio «gusto constatar la decadencia» de Vargas Llosa.
López Obrador aclaró que su gobierno respeta los principios de no intervención de la política exterior mexicana, pero que sí es «partidario de defender a quienes luchan por la justicia y por la democracia».
