Tras un extenso debate y sin alcanzar los dos tercios requeridos, la Cámara Alta rechazó las postulaciones de los candidatos propuestos para la Corte Suprema. Ahora se avecina una batalla legal por la continuidad “en comisión” de García-Mansilla.
MIRÁ TAMBIÉN | Legislatura bonaerense aplazó la discusión de las PASO
En una jornada cargada de tensión política y estratégica, el Senado de la Nación rechazó este jueves, tras más de cinco horas de debate, los pliegos de Ariel Lijo y Manuel García-Mansilla para ocupar cargos en la Corte Suprema de Justicia de la Nación. Ambos postulantes, no lograron los dos tercios de los votos necesarios para su designación, lo que derivó en una nueva controversia institucional por la continuidad de uno de ellos.
El rechazo fue rotundo: García-Mansilla obtuvo 51 votos en contra y apenas 20 a favor, mientras que Lijo registró 43 votos negativos, 27 afirmativos y una abstención. La votación dejó expuesta la falta de consensos entre el oficialismo y la oposición, así como el desgaste de la estrategia del Ejecutivo, que había avanzado con la jura “en comisión” de García-Mansilla mediante un decreto que ahora queda en el centro de una disputa jurídica y política.
El Frente de Todos fue clave para el desarrollo de la sesión, aportando 32 de sus 34 miembros al quorum. A ellos se sumaron algunos legisladores de la UCR, el PRO y un ex libertario, completando los 37 senadores necesarios. Sin embargo, varios legisladores de Juntos por el Cambio que se habían comprometido a dar quorum se ausentaron o llegaron tarde, dejando entrever internas y especulaciones dentro del espacio opositor.
MIRÁ TAMBIÉN | Otro detenido por la batalla entre barras en el Hospital de Gonnet
El oficialismo defendió con firmeza las designaciones, pero no logró sortear el rechazo mayoritario. Desde la Casa Rosada ya anticiparon que García-Mansilla continuará en funciones hasta noviembre, amparado por el decreto presidencial, lo que podría desatar presentaciones judiciales y una fuerte discusión parlamentaria sobre la legitimidad de su permanencia en la Corte.
Este revés representa un golpe político para Milei en su intento por reformar el máximo tribunal y deja en suspenso la definición de nuevas vacantes en la Corte Suprema, uno de los focos de poder más sensibles del país.
Fuente: Infobae