“Quienes vienen gobernando esta provincia desde el 2003 hasta ahora, porque son los mismos por más que traten de diferenciarse, han convertido a la sociedad chubutense en una pelea de pobres contra pobres”, remarcó Cimadevilla en diálogo con Radio 3 en la Legislatura.
“Un docente al que no le pagan el sueldo tiene todo el derecho a reclamar, pero cuando corta la ruta está perjudicando a otro trabajador. Lo mismo ocurre con otros empleados del Estado que tienen legitimado el derecho a ejercer la huelga, pero a veces los formatos de protesta terminan en una pelea entre trabajadores”, consideró.
“Y en definitiva, las discusiones después se centran en los efectos de la protesta y no en las causas que la han generado y que son producto de la mala administración del Estado”, analizó.
“Creo que el sindicalismo debería aggiornarse en su manera de protestar”, remarcó Cimadevilla.
“Siempre doy como ejemplo que no hace mucho tiempo atrás los trabajadores del subte de Buenos Aires levantaron la barrera como medida de fuerza y la gente pudo viajar, no perjudicaron absolutamente a nadie, y los efectos de la protesta apuntaron directamente contra quienes era el reclamo, los empleadores. La misma modalidad de Japón, de trabajar más para romper el mercado”, fundamentó.
“He visto policías empujar patrulleros porque no tienen nafta. Y más allá de las protestas y las molestias que causan, no se puede dejar de reconocer que si algún servicio se presta, es por el compromiso de los propios trabajadores públicos y no por el compromiso de quienes nos gobiernan”, valoró el senador radical mandato cumplido.
“No sólo han administrado pesimamente la provincia, sino que han enajenado todo lo que puede generar riqueza. Cuando uno lee los diarios nacionales y se preguntan por qué una provincia tan rica puede estar tan mal económicamente, no saben que Chubut ya no administra más ninguna de sus riquezas”, cuestionó.
“Tenemos el yacimiento más importante del país, pero lo hemos concesionado hasta el agotamiento y pasamos a ser la Provincia que menos regalías petroleras cobra, en el orden del 12 por ciento, cuando otras reciben alrededor del 20 y hasta el 24 %. Además son contratos que chorrean corrupción por los cuatro costados y que son nulos de nulidad absoluta”, endureció.
“Este gobierno provincial o el que siga no sólo tendrá que ver como acomodar sus finanzas, sino también de que manera puede cambiar la privatización del mar, sobre los recursos energéticos y el avance minero que se pretende hacer”, exhortó.
“Son contratos que hay que revisar, hay que ponerse a plantear la nulidad de todas las concesiones que se han hecho”, recalcó.
Sin embargo, Cimadevilla discrepó con el proyecto de ley que impulsan los gremios de la Mesa de Unidad Sindical para generar un nuevo marco tributario: “no estoy hablando de establecer nuevos impuestos porque reconozco que la presión tributaria ya es imposible de sostener, lo que digo es que el aprovechamiento de los recursos naturales de Chubut no puede quedar en manos de cuatro vivos que pasaron a ser los empresarios más ricos del país, mientras la provincia cobra las regalías más bajas”.
“Quienes han estado en el Estado provincial del 2003 hasta ahora han actuado más como gerentes de los que vinieron a apropiarse de nuestras riquezas y no como defensores de los intereses de los chubutenses, lamentablemente los resultados están a la vista”, les enrostró.
“La deuda financiera es ilegítima; las operaciones de crédito, en dólares, a plazos cortos, a tasas altas. Me gustaría saber con quienes nos hemos endeudado; a que plazos, quienes han intervenido como comisionistas, los intermediarios, que agencias nos han prestado la plata, porque algunas han sido excluidas del Mercado de Valores y no debe ser por buenas”, desconfió Cimadevilla.
“El Gobierno tiene que hacer un plan de cómo rediseñar el futuro en función de nuestras riquezas que hoy están totalmente enajenadas”, estimó el veterano dirigente.
A modo de balance de la gestión nacional en función de las próximas elecciones, insistió en que “Cambiemos no está en el Gobierno, simplemente fue una coalición electoral y a veces funcionó como una coalición parlamentaria. Pero gobernó solamente el Pro”.
“La valoración de esta gestión de gobierno ya la hizo la gente en las PASO y lo volverá a hacer el 27 de octubre. Evidentemente es un gobierno que no puede mostrar muchos éxitos”, aseveró.
“Cuando uno dice esto pareciera un desestabilizador, pero todos sabemos los esfuerzos que hicieron desde su núcleo duro del PRO para que Macri no vaya en la misma boleta. Ni Larreta, ni Vidal ni Caputo, su amigo del alma, quería que fuera a la reelección. Los intendentes de la Provincia de Buenos Aires, muchos radicales, no quieren saber nada con estar en la boleta de Juntos por el Cambio”, enfatizó.
“Fue un buen presidente, en Boca, con algunos campeonatos que logró Bianchi”, bromeó en el final.
