El turismo emisivo se disparó en enero, alcanzando un aumento interanual del 74,9%, impulsado por la revalorización del peso.
Los argentinos prefieren vacacionar en países limítrofes, donde, en algunos casos, los costos son más bajos que en destinos nacionales. El Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) reportó que 2.599.600 argentinos viajaron al exterior, siendo 1.927.300 turistas y 672.300 excursionistas.
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El principal destino de los turistas argentinos fue Brasil, que concentró el 32,8% de los viajes, seguido por Chile (22,9%) y Uruguay (16,3%). El 87,5% de estos viajes fueron hacia países cercanos por vía terrestre, mientras que un 24,2% optó por la vía aérea. La preferencia por estos destinos está directamente vinculada a la variación favorable del peso frente a monedas extranjeras, lo que hace que las vacaciones fuera del país resulten más accesibles en términos de costos.
El encarecimiento de los viajes en transporte internacional, particularmente aéreos, sigue siendo una limitación para algunos turistas, aunque la mayoría aún prefiere la cercanía de los países limítrofes. La vía terrestre sigue siendo la opción más elegida, y refleja una tendencia creciente de viajes a Brasil y otros países cercanos, los cuales se han convertido en los principales atractivos para el turismo argentino.
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Por otro lado, el turismo receptivo en Argentina registró una caída del 25,8% en comparación con enero del año pasado. En total, 1.040.600 extranjeros visitaron el país, siendo Brasil, Europa y Chile los principales emisores de turistas. Este descenso en el turismo internacional puede atribuirse a la alta inflación y costos de los servicios turísticos dentro del país, que desincentivan la llegada de visitantes extranjeros.
A pesar de esta baja en el turismo receptivo, Argentina sigue siendo un destino atractivo para los viajeros de países cercanos, aunque la balanza de turistas continúa favoreciendo a las naciones emisoras, lo que genera un saldo negativo en el balance turístico.
Fuente: ámbito financiero.