El subsecretario de Control Operativo de la Municipalidad, Ricardo Gaitán, precisó a Radio 3 que «alrededor de las 2, 2.30 de la madrugada hubo una ráfaga de 130 kilómetros por hora, después algunas de 110, 115, fue una noche muy intensa de trabajo, con muchas intervenciones. El personal de Defensa Civil recién fue a descansar cerca de las 9 de la mañana».
«Tuvimos muchas voladoras de techos, árboles y ramas caídas y le pedimos al sector de la construcción que no dejen chapas sueltas o pedazos de madera porque son un peligro para quienes deben transitar obligatoriamente la ciudad, principalmente los trabajadores esenciales», remarcó.
«Hubo muchas roturas de cristales de vehículos y además tuvimos un incendio, que afortunadamente no registró víctimas, pero sí daños totales», lamentó Gaitán.
«Lo de noche fue muy intenso, porque además de las ráfagas tenemos velocidades constantes de entre 70 y 80 kilómetros por hora», insistió.
La línea 103 de Defensa Civil colapsó por las demandas de los vecinos.