También incautaron dinero que podría ser el robado en el atraco. Fue en los cuatro allanamientos que hizo la policía este lunes a la mañana por un hecho que ocurrió el pasado 25 de mayo y por otro afín que sucedió el 30 de junio en el que a la víctima del asalto uno de los supuestos autores lo corrió a tiros de su domicilio cuando arriesgando su vida fue recriminarle lo que había hecho.
Los procedimientos fueron realizados en una chacra y en tres domicilios particulares gracias a la información que aportó la misma víctima del robo que siguió a los delincuentes y los identificó pasándoles esos datos a la policía para que pidieran a la Justicia las órdenes de allanamiento.
El damnificado no solo siguió el vehículo de los asaltantes sino que además, unos días después, poniendo en riesgo su vida; enfrentó a uno de ellos provocando que terminara sacándolo a tiros de su propiedad.
Este suceso calificado como un abuso de arma sucedió el pasado 30 de junio y el asalto a mano armada el 25 de mayo. Ambos hechos nunca trascendieron a la opinión pública porque la policía capitalina los mantuvo ocultos. Fueron realmente graves.
Los allanamientos que se hicieron ayer se realizaron en la chacra 39, en un domicilio de la calle Balbín, en otro de Santiago del Estero al 400 y en un tercero, en la misma cuadra, en Santiago del Estero al 560, todos en la ciudad de Rawson. Y según la policía, como resultado de las medidas practicadas se secuestró un arma de fuego calibre 45, cargada con nueve balas, doce proyectiles calibre 32 y 9 milímetros. 35.000 pesos; les incautaron los celulares a los sospechosos, y les secuestraron los vehículos: una Ford Eco Sport y una Renault Kangoo, esta última relacionada a los hechos.
La Kangoo había sido utilizada en el asalto ocurrido el pasado 25 de junio (que la policía ocultó) cuando dos malvivientes irrumpieron en un domicilio particular (el del denunciante que después los siguió) y encañonándolo a él y a otras dos personas que lo acompañaban se apoderaron de 35.000 pesos, dándose a la fuga en ese vehículo.
El otro rodado, la Ford Eco Sport sería de uno de los asaltantes al que el 30 de junio, cinco días después, la victima del atraco fue a enfrentarlo a su casa y en esa circunstancia el sujeto enojado sacó de ese rodado dos armas de fuego con las que le efectuó disparos intimidatorios, antes de irse del lugar siendo perseguido por la victima hasta la casa del padre del presunto ladrón.
Este, es uno de los casos en el que el damnificado terminó convirtiéndose en investigador para colaborar con la policía y la Justicia, a los fines de que su hecho sea clarificado, pese a exponerse y a poner en riesgo su propia vida.