El pasado domingo en el Hospital de Esquel falleció el padre Vicente Lahoz, párroco de El Maitén. Sin embargo, su fallecimiento tomó trascendencia luego que se conociera un “signo” que presenciaron los trabajadores del hospital en el momento en que el religioso partía.

“El padre Vicente se fue, le costó mucho pero cuando se fue se vio un resplandor de luz”, señaló una de las testigos de lo sucedido, remarcando que “se iluminó el lugar donde estaba”, a incluso una de las personas presentes “se largó a llorar”.
“Fue un momento intenso, pero de mucha emoción”, señaló la testigo.
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En este contexto, el padre Rodolfo Costa Heredia de Esquel se refirió a la trayectoria de Lahoz a este episodio que movilizó a la comunidad creyente de la región cordillerana. “Falleció el día de la ascensión de Jesucristo en los cielos, un signo”, expuso el sacerdote.
Añadió sobre lo ocurrido en el hospital que los trabajadores “estaban impresionados porque vieron un signo cuando falleció. Que fue algo muy fuerte porque son personas que no eran fuertes de fe y esto los impresionó”.

Evaluó que este halo de luz fue “un signo que (Lahoz) está con Dios”, al tiempo que remarcó que lo sucedido “fue algo fuerte para ellos, estos son signos que dad dios para afianzar nuestra fe”.
El padre recordó a Lahoz como “una persona muy querida”, que descansará en El Maitén donde eligió permanecer. “Llegó desde España a los 5 años de ordenado -y- hacía casi 30 años que estaba en la Patagonia”, repasó.
Ponderó la “entrega y disponibilidad” de Lahoz, ya que “a pesar de ya no ser párroco seguía con actividades, acompañaba espiritualmente a mucha gente -y- fue impresiónate la cantidad en la misa, demuestra el cariño que le tenían”.