Mendoza es conocida por sus bodegas y paisajes de ensueño, pero también esconde playas sorprendentes. Lejos del bullicio turístico, estas opciones ofrecen tranquilidad, naturaleza y refrescantes aguas cristalinas para combatir el calor.
Luján de Cuyo: un oasis cerca de la capital
A poca distancia de la ciudad de Mendoza, Luján de Cuyo alberga dos balnearios imperdibles: Bajada al Río y El Carrizal. El primero se encuentra a 30 kilómetros, mientras que el segundo está a poco más de 90 kilómetros.
Ambos lugares cuentan con playas formadas por el río Mendoza y ofrecen servicios ideales para una jornada completa: churrasqueras, patios de comidas, canchas de vóley y áreas de juegos para niños. Además, son ideales para actividades acuáticas como kayak, pesca y paseos en bote.

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Dique Potrerillos: paisajes de postal
A solo 50 kilómetros de la capital provincial y cerca de las termas de Cacheuta, se encuentra el Dique Potrerillos. Sus aguas turquesas, rodeadas de montañas y arena blanca, convierten este lugar en un destino soñado.
Además de disfrutar de sus playas, los visitantes pueden acceder a alojamientos y múltiples actividades como rafting, windsurf, rapel y cabalgatas. Este rincón combina relax con turismo aventura, siendo una experiencia única en Mendoza.

Tanto Luján de Cuyo como el Dique Potrerillos son opciones ideales para quienes buscan explorar más allá de las bodegas y viñedos. Estos destinos ofrecen una conexión única con la naturaleza, paisajes cordilleranos y actividades recreativas para toda la familia.
Fuente: C5N.
Fotos: Turismo Luján de Cuyo.