Se trata de dos episodios registrados este domingo por la madrugada en Esquel, donde rige la conocida “tolerancia cero” de alcohol al volante.
En este sentido, cerca de las 6 de la madrugada, personal policial detuvo la marcha de un Renault 11 conducido por un hombre en evidente estado de ebriedad.
El mismo, al ser sometido al test de alcoholemia, “rompió” el dispositivo al superar el límite técnico de medición del mismo y lo “tildó”.
A partir de esta situación, el hombre de 46 años fue demorado mientras que el vehículo fue secuestrado.
Por otra parte, el otro caso se registró minutos antes de las 7 de la madrugada en la misma localidad cuando se procedió a la detención de un remis que circulaba y su conductor, al ser sometido al test de alcoholemia, arrojó 1,49g/l de alcohol en sangre.
En este caso, el hombre, de 39 años, fue demorado y se le secuestró el vehículo, un Volkswagen Voyage.