Según encuestas recientes, el 70% de los israelíes apoya priorizar el regreso de los 55 rehenes que aún mantiene Hamás, incluso si eso significa detener la ofensiva militar.
A través de un comunicado, el Ministerio del Poder Popular para la Energía Eléctrica (MPPEE) advirtió que este ataque representa un intento por alterar la paz del país. Destacaron que trabajadores de Corpoelec continúan operativos para garantizar el suministro de energía.
La posesión de perros está mal vista por el régimen desde la Revolución Islámica de 1979. Los consideran “inmundos” y parte de una influencia cultural occidental que atenta contra el estilo de vida islámico.