Constanza y Juan, junto a sus hijos y su perra, emprenden un viaje épico desde Panamá hasta la Polinesia Francesa en su velero, el Cambombia.
Desde las paradisíacas islas de San Blas, en Panamá, una familia argentina se prepara para la mayor aventura de sus vidas. Constanza Coll y Juan Manuel Dordal llevan seis años navegando con sus dos hijos, Ulises y Renata, y su fiel compañera, Lula. Lo que comenzó como un curso de timonel se transformó en una pasión que los llevó a zarpar desde Nueva Zelanda en un pequeño velero hacia la Polinesia Francesa. Ahora, a bordo del Cambombia, un barco de 50 pies diseñado por el argentino Germán Frers, se disponen a cruzar el Pacífico sin escalas, cumpliendo así su sueño de dar la media vuelta al mundo.
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La historia de Constanza y Juan es un testimonio de valentía y determinación. Sin experiencia previa en navegación, decidieron dejar atrás su vida en Buenos Aires para seguir su sueño de vivir en el mar. Desde entonces, han superado obstáculos y reinventado su estilo de vida en el agua. Hoy, con más de 93.000 seguidores en Instagram (@el_barco_amarillo), comparten su viaje y su amor por la navegación.
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La convivencia en alta mar no ha sido fácil, pero Constanza y Juan han demostrado ser un equipo fuerte y unido. Educando a sus hijos y trabajando juntos como tripulación, han encontrado la felicidad en la simplicidad de la vida en el mar. Ulises, de 7 años, y Renata, de 3, han crecido rodeados de aventuras y aprendizajes, desafiando los estereotipos sobre la maternidad y la paternidad en alta mar.
El viaje de Constanza y Juan ha estado lleno de sorpresas y desafíos. Desde su primer viaje a Nueva Zelanda hasta la construcción de casas sustentables en Brasil, han demostrado una capacidad única para adaptarse y prosperar en cualquier entorno. Ahora, con el Cambombia como su nuevo hogar, están listos para enfrentar su mayor desafío hasta la fecha: cruzar el Pacífico hacia la Polinesia Francesa.
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El apoyo de amigos, familiares y seguidores en redes sociales ha sido fundamental para el éxito de Constanza y Juan. A través de su cuenta de Instagram, comparten su viaje y reciben el aliento de miles de personas de todo el mundo. Su historia inspiradora demuestra que con determinación y pasión, cualquier sueño es posible.
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La travesía hacia la Polinesia Francesa será un desafío emocionante y lleno de aventuras. Con el Cambombia como su fiel compañero, Constanza y Juan están listos para navegar hacia nuevos horizontes y descubrir los secretos del océano Pacífico.
En los días previos a su partida, la familia se encuentra ocupada preparando provisiones, revisando el equipo de navegación y haciendo los últimos ajustes en el Cambombia. Constanza y Juan son conscientes de los desafíos que enfrentarán en el camino, pero están decididos a superarlos juntos como familia.
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Para Ulises y Renata, esta travesía será una oportunidad única para aprender sobre el mundo y experimentar la libertad y la aventura en alta mar. Con el apoyo amoroso de sus padres y la emoción de la exploración, están listos para enfrentar cualquier desafío que se les presente en el viaje.
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Además del aspecto emocional, Constanza y Juan también están ocupados haciendo los preparativos logísticos para el viaje. Desde la planificación de la ruta hasta la coordinación de las paradas para reabastecerse de provisiones, están trabajando arduamente para asegurarse de que todo esté en orden antes de zarpar.
A medida que se acerca la fecha de partida, la emoción y la anticipación en el campamento base de Constanza y Juan en San Blas son palpables. Amigos y seguidores se reúnen para desearles buena suerte en su viaje épico y compartir palabras de aliento y apoyo.
Finalmente, el día de la partida llega. Constanza, Juan, Ulises, Renata y Lula se despiden de sus seres queridos y se embarcan en el Cambombia, listos para comenzar su viaje hacia lo desconocido. Mientras levantan las velas y se alejan del puerto, saben que este es solo el comienzo de una aventura que los llevará a lugares que solo han soñado. Con determinación y valentía, esta familia argentina navegará hacia su destino con el corazón lleno de esperanza y la certeza de que el océano les brindará todo lo que necesitan para alcanzar sus sueños.
Fuente: Infobae