En el Día Mundial de la Salud Mental, asociaciones y familiares piden reformas en la ley de salud mental, que consideran obsoleta y una traba para el acceso a tratamientos adecuados.
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En un emotivo acto realizado en la Plaza de Mayo, familiares de personas con problemas de salud mental, comunidades terapéuticas y profesionales del sector alzaron su voz para reclamar la urgente modificación de la Ley Nacional de Salud Mental. De espaldas a la Casa Rosada, el pedido se dirigió directamente al Congreso: “¡Necesitamos que los legisladores trabajen y modifiquen la ley de salud mental!”, exclamó Marina Charpentier, madre del músico Chano Moreno Charpentier y cofundadora de la Asociación Civil La Madre Marcha.
La convocatoria, organizada por La Madre Marcha, coincidió con el Día Mundial de la Salud Mental y tuvo como objetivo principal visibilizar la necesidad de reformar una ley que consideran obsoleta y que impide el acceso a la atención oportuna, en especial en casos de alto riesgo. Stella Maurig, también cofundadora de la ONG, señaló que “la ley actual es una trampa”, ya que exige requisitos casi imposibles de cumplir para poder internar a pacientes en crisis.
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En representación del Congreso, la diputada Marcela Campagnoli confirmó la falta de voluntad política para avanzar con los proyectos de reforma, a pesar del consenso existente entre distintos sectores para modificar los artículos más controversiales de la ley, que fue sancionada en 2010.
Los familiares reclaman, entre otros puntos, cambios en la internación involuntaria, que actualmente solo se permite en casos excepcionales, y la creación de centros especializados en salud mental y adicciones, que hoy en día son insuficientes. También exigen que se cumpla con la asignación presupuestaria del 10% que establece la ley, pero que en la práctica apenas llega al 2%, según explicó el psiquiatra Claudio Greco durante el encuentro.
“Es necesario visibilizar el dolor de las familias que enfrentan estas situaciones sin el apoyo adecuado del Estado. La ley quedó vieja, necesitamos una actualización urgente”, concluyó Charpentier.
Fuente y foto: La Nación