Fuerzas israelíes clausuraron por la fuerza tres escuelas de la UNRWA en el campamento de refugiados de Shuafat, en Jerusalén Este, tras una orden del Ministerio de Educación de Israel emitida en abril. La acción generó alarma entre las autoridades educativas internacionales.
La agencia de la ONU denunció que los efectivos irrumpieron armados junto a funcionarios del gobierno israelí y el Ayuntamiento de Jerusalén. En el momento del operativo, 550 estudiantes de entre 6 y 15 años se encontraban en clase, junto con sus docentes.
“La experiencia fue traumática para los menores, que ahora enfrentan la pérdida inmediata de su derecho a la educación”, advirtió la UNRWA, al tiempo que denunció una “grave violación” de sus privilegios e inmunidades como organismo internacional.
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Despliegue de la policía incluyó otros centros en Shuafat, donde se retuvo a un trabajador y se exigió identificación a varios empleados. Las escuelas permanecerán cerradas, aunque el ciclo lectivo finaliza el 20 de junio, dejando a los estudiantes sin clases.
Junto a los centros de Shuafat, Israel también ordenó el cierre de escuelas en Sur Baher, Silwan y Wadi al Joz, lo que eleva a seis el número de instituciones clausuradas. En total, unos 800 niños palestinos quedaron sin acceso a la educación.
En octubre de 2024, el Parlamento israelí aprobó una ley que prohíbe la actividad de la UNRWA en el país, y otra que restringe el contacto de organismos públicos con la agencia o su personal, intensificando así la presión sobre su trabajo en los territorios ocupados.
Fuente: DW.
Imagen: imago images/UPI Photo.