Tres ladrones se le introdujeron a la vivienda luego que uno de ellos le hiciera creer que eran familiares o conocidos que venían a visitarlo, al llamarlo por su apodo desde afuera del domicilio. Cuando abrió la puerta lo sorprendieron, lo redujeron obligándolo que se tirara al piso y le robaron. El hecho ocurrió la noche del lunes en la zona periférica de Gaiman y según la policía, la victima está bien; no fue lastimado ni amenazado con algún arma.
Mientras lo tenían tirado en el piso, uno de los maleantes le exigía que les diera el dinero de la venta de un vehículo.
Según la policía, la victima cree que entre los ladrones hubo algún conocido de él por la información que manejaban acerca de la transacción comercial que había hecho en los últimos días y porque lo llamaron por el apodo que no muchos le conocen.
Al hombre sus más allegados le dicen “Tío” y uno de los ladrones lo nombró así desde afuera de su domicilio; como para que él –con toda confianza, creyendo que era algún familiar— abriera la puerta y terminara sorprendido por ellos.
El hecho se registró anteanoche, alrededor de las 21, en la calle Rivadavia al 700 en la periferia de Gaiman, la víctima fue un jubilado de 67 años que, según las autoridades de la comisaría local, no resultó herido y los ladrones eran “delgados, usaban ropa oscura y cuellitos que les tapaba parcialmente el rostro”, describió el damnificado, quien además aseguró que una vez que le robaron se fueron a pie de su casa.
La policía se encargó de aclarar que no se trató de un asalto porque no hubo armas en el hecho.