El intendente de Río Gallegos, Pablo Grasso, lamentó profundamente la destrucción del monumento al periodista y escritor Osvaldo Bayer, realizada por orden del Gobierno Nacional.
En declaraciones a Noticias Argentinas, calificó la acción como “irrespetuosa” y “de mucha pobreza intelectual”, señalando que los justificativos dados por el Ejecutivo, como problemas pluviales y contaminación visual, son “falaces y mentirosos”. Además, remarcó que ni el Gobierno Nacional ni Vialidad consultaron previamente con las autoridades locales ni explicaron adecuadamente su decisión.
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Grasso expresó su indignación al señalar que la destrucción del monumento representó no solo un daño físico, sino también un ataque a la historia y cultura de Río Gallegos. “No solo destruyeron un patrimonio de todos, sino que este acto simboliza la intolerancia ante una figura que contribuyó a la historia de nuestra región y país”, indicó el intendente, quien también cuestionó el hecho de que la decisión se tomara sin previo aviso ni justificación clara.
El monumento, que fue erigido en homenaje a Bayer, quien investigó las huelgas de 1920 y 1921 en la Patagonia, además de los fusilamientos de esos años, había sido un símbolo de la cultura nacional. El intendente destacó la importancia de preservar los monumentos como parte del patrimonio, incluso si no se comparten las posturas ideológicas de las figuras representadas, señalando que la destrucción no es una forma adecuada de abordar las diferencias.
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En cuanto al futuro del monumento, Grasso aseguró que se reconstruirá dentro del ejido de Río Gallegos, pero con una nueva obra, ya que el daño sufrido por la escultura original fue tan severo que no puede repararse. «El daño fue tan grande que, en realidad, es más sencillo rehacerla que intentar arreglarla», afirmó el intendente.
Grasso también criticó la falta de diálogo por parte del Gobierno Nacional, que, según él, ha mostrado una actitud de intolerancia hacia las opiniones contrarias. Concluyó expresando la necesidad de encauzar el país hacia un camino de respeto mutuo, donde se valore la diversidad de ideas y se mantenga el patrimonio histórico como un símbolo de identidad.
Fuente: Noticias Argentinas